El ojo ha ganado protagonismo como una ventana al interior del funcionamiento del cerebro, debido a su origen embriológico compartido con el sistema nervioso central. Podemos utilizar ciertos biomarcadores para diagnosticar mejor o prevenir estas condiciones neurodegenerativas.
El ojo ha ganado protagonismo como una ventana al interior del funcionamiento del cerebro, debido a su origen embriológico compartido con el sistema nervioso central. Podemos utilizar ciertos biomarcadores para diagnosticar mejor o prevenir estas condiciones neurodegenerativas.
Lee el artículo completo publicado en la cuarta edición de la Revista 20/20: