No necesitamos ser economistas para tener claro que hay fenómenos que nos afectan el bolsillo, uno de ellos, la inflación, esos aumentos generalizados y sostenidos de los precios…
Es crucial tratar al menos de neutralizar esos efectos negativos de la macroeconomía, y uno de los caminos será la educación financiera, calcular nuestras ganancias reales, nuestra rentabilidad, nuestra capacidad de comprar x cantidad de bienes a X cantidad de dinero.
Es claro que la inflación, el desempleo y Producto Interno Bruto, son grandes preocupaciones de los gobiernos, ministerios de hacienda, y bancos, es importante conocer que podemos hacer nosotros en nuestra cotidianidad para cuidar nuestra capacidad adquisitiva.
La inflación es la consecuencia el resultado de varios factores: la moneda, la demanda, los costos, o un cambio estructural de los modos de consumo, o todos juntos. Afectan tanto a los hogares como a las personas, erosionan el ahorro, perdemos la competitividad.
El cuadro a continuación representa claramente un ejemplo de inflación, aclarando que la cesta de la compra está formada por un conjunto de productos de consumo y es una de las maneras de medir la inflación, esos productos van variando depende las tendencias de consumo de cada país, y los elige el gobierno.
Hay momentos para endeudarse, otros para ahorrar, otros para crecer financieramente, importante saber y poder leer el contexto para tomar decisiones más eficientes, asegurar el desarrollo económico de nuestras ópticas independiente del alza de los precios de nuestro sector.